martes, 16 de diciembre de 2014

¿Estás a dieta pero no bajas de peso? Éstas pueden ser las razones

Las más comunes son comer muy rápido sin ser consciente del proceso de alimentación, saltarse comidas y beber muchas calorías.


Si estás en el proceso de una dieta para bajar de peso y ves que los resultados no están siendo efectivos, quizás deberías revisar estos errores que probablemente están interrumpiendo tu objetivo.

El sitio de bienestar y alimentación sana Eroski Consumer dio a conocer las cinco prácticas más comunes que contrarrestan el esfuerzo de una dieta:

1. Comer rápido: antes de preparar una comida o de elegirla en un restaurante procura pensar qué nutrientes estás entregándole a tu cuerpo. Luego, al ingerirlos, debes estar consciente en todo momento de los bocados que te llevas a la boca. Mastícalos, saboréalos y trágalos dejando un tiempo entre una cucharada y otra. Si comes demasiado rápido se reduce la liberación de hormonas que generan la sensación de saciedad, y por lo mismo, terminas comiendo en exceso porque tu cerebro no alcanza a procesar todos los alimentos antes de sentirse satisfecho.

2. Saltarse una comida: si prescindes del desayuno, almuerzo o cena tu cuerpo comenzará a generar más hambre y luego se acostumbrará a que no lo alimentes, haciendo que en tu próxima ingesta absorba más nutrientes para evitar sentir nuevamente esa sensación. Por lo mismo, según Eroski Consumer, saltarse una comida no hace que comas menos, sino que comas peor

3. Beber muchas calorías: muchos bebestibles contienen altas cantidades de calorías, sobre todo las bebidas azucaradas. Salvo el agua, que hidrata y no engorda, el resto de los líquidos satisfacen poco la sed y no sacian el hambre. Según el sitio de bienestar, algunos estudios señalan que, a lo largo del día, el 21% de las calorías que se ingieren son líquidas: café, leches, tés con azúcar, sodas, zumos de frutas, jugos endulzados, bebidas alcohólicas y gaseosas.

4. Comer porciones demasiado grandes: el sitio de alimentación afirma que en los últimos 20 años, la porción se ha agrandado de manera preocupante. El consejo para reducir esta nueva moda es moderarse y servir un plato con cantidades necesarias y justas. Deja que tu estómago te frene cuando se sienta satisfecho. No sigas comiendo si tu guata comienza a sentirse muy pesada. 

5. Comer sin sentido (o la bien conocida gula): “darse un gustito” o llevarse cualquier cosa a la boca por saciar el hambre no aporta nada más que calorías extras que interrumpen la rutina de tu dieta. Se recomienda ingerir agua o tomar una infusión sin azúcar para evitar la gula. Reemplazar los antojos del picoteo salado y dulce con alimentos sanos y frescos como frutas y verduras.

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